reposicionarse

Reposicionarse: esa es la llave para intentar que las cosas vayan mas o menos bien en tu camino, sin que se alarguen demasiado los periodos entre un pequeño éxito y otro.

Porque la vida está en  un continuo cambio, y las formulas no tiene un valor imperdurable, ni valen las mismas fórmulas para distintas situaciones. Y las situaciones son siempre distintas, por lo que decia antes : las cosas están en un continuo cambio.

Que duda cabe que lo mejor es tener ese instinto que nos dice en cada momento lo que hay que hacer. Pero eso no lo tiene todo el mundo, y lo que hace el común de los mortales es imtentar llevar en su vida unas lineas maestras que han visto que a otros les han llevado a alguna parte, y a ellos mismo tambien, en alguna ocasión.

Lo primero es incuestionable: nunca intente agradar a los demás o a la mayoría. El éxito es lo distinto, decia Einstein, y lo distinto es ser distinto a los demás.Si la mayoria de la gente no triunfa, ¿hay que hacer lo que diga la mayoría de la gente?

Ya se ha desplomado como un castillo de naipes el pretendido "bienestar social" o "el milagro económico español", porque estaba sustentado en bases falsas. Aquella generalización del éxito, aquel maná, se ha ido y seguramente tardará en volver, si es que vuelve.

Un milagro económico basado en inflar artificialmente las economías privadas de los españoles, a base de créditos sin las necesarias garantías, inflar con ello el consumo corriente y también propiciar una sobrevaloración de los activos y las necesidades de carácter inmobiliario, generando una sobreoferta inmobiliaria y una descapitalización de los bancos, que ha traído consigo la mayor crisis económica que se recuerda.

Ha llegado pues, el momento de ser uno mismo, de no mirar para los demás, y de improvisar. Como decia ese sabio poeta, "caminante son tus huellas el camino y nada más". De ser uno mismo sin las apoyaturas de un falsa bonanza económica,  y de un imaginario éxito económico que no tiene otro origen que la sobreoferta crediticia de los bancos. los únicos que tenian dinero en todo este circo de mequetrefes jugando a ricos

Y por ello, ha llegado el momento de elegir el lugar de veraneo según los propios gustos o curiosidad, y no de lo que pensamos que nos puede traer una rentabilidad, de que nos puedan ver en ese sitio, de que lo podamos contar a la vuelta.Ya no hay que hacer la pelota al banquero, porque no van a dar ese crédito, ni al empresario, porque no va a emplear a los hijos, ni al rico, porque no va a socializar su riqueza ni nos va a convertir en ricos.

Aquella època en que cualquier pequeño o mediano empresario se creia Arsitoteles Onassis por haber hecho aquellas obras o haber conseguido aquellos contratos con las administraciones locales, ha terminado para siempre. O aquel vecino que daba cuatro vueltas a la manzana con su coche nuevo de nuevo rico, para que lo viesen los vecinos, y con la mujercita y los cachorritos dentro del coche.

La crisis ha colocado, al menos temporalmente, a cada uno en su sitio, y ahora el rico es el rico y no el que parece rico, porque como se dice en el Quijote "la luz del sol todo lo pone al descubierto, amigo Sancho", y el secreto bancario ha volado por los aires, y el secreto ya no es tan secreto. Y el pobre es el pobre, y la ultima semana de mes se hace pesada.

Aproveche que ahora es libre, como hicieron otros ya antes de la crisis, porque es de minorias el no participar de todo ese circo, y la mayoria solo se ha bajado del burro cuando ya no hay nada que rascar. Ya no hay que trabajar más en vacaciones, haciendo la pelota o haciéndose el encontradizo, Disfrute y vívalas para usted, porque las vacaciones son para eso: para disfrutar y descansar.

A UN MES DEL VERANO Y DE LA PAGA EXTRA

Ya queda solo un mes para el verano y tambien para unos 17 millones de españoles asalariados, en mayor o menor cuantía, que cobrarán su paga extra. Pero no se trata aqui de ser asalariado o no, sino de lo que uno va a planear para este verano.

Unos intentarán descubrir sitios nuevos, donde nunca han ido, pero que por algún motivo les apetece conocer.  Intentarán ir a sitios de los cuales saben de su belleza, auténticos paraísos terrenales, que han visto en el cine o en revistas o suplementos de periódicos, y les han gustado. Es un buen planteamiento, quizá el mejor, y si sus economías se lo permiten, en unos pocos años habrán conocido los lugares mas bellos de la tierra, y otras culturas y modos de vida.

Otros, las clases medias altas (extraña y truculenta definición), optarán por no moverse de su ciudad, o a lo sumo a unos pocos kilometros, y jugarán a ricos intentando gastar lo menos posible de la paga extra, frecuentando clubs deportivos o sociales de su ciudad, de los que son socios, y afirmarán que el club es suyo. Echarán monumentales broncas al camarero de ese pequeño club porque apuntó a su hijo -su cachorro, ese montruito- una Coca-cola de más, porque una cosa es hacerse el rico y otra serlo.

Se pondran verdes unos a otros, se sonreirán al mismo tiempo que se detestan, se tomarán algo juntos haciendo lo posible por no ser ellos los que paguen, y al volver le contarán a su mujercita que "estuve con el cretino de......". Y enseñarán a sus cachorros ese estéril y mediocre camino. aunque, eso sí, ya en tercera generación, como si fuera una especie de ducado o marquesado con Grandeza de España.

CLASES DE VERANO: VERANO CON CLASE Y SIN ELLA

Se aproximan las fechas estivales y la primavera esta sentenciada en menos de un mes. Cuesta dejarla por todo lo que nos ha traido, pero no cuesta tanto porque sabemos que lo mejor del año esta a la vuelta de la esquina: el verano.

Los campos se han llenado de flores, los árboles de hojas, y las temperasturas permiten hacer ya algunas cosas. Sevilla ya ha celebrado su feria, inicio de temporada para los ricos y menos ricos. Aunque para los ricos de verdad, no los que se despellejan en pequeñas provincias por ver quien es un poco más, sino los auténticos ricos, todo el año está en temporada: cuando la primavera acabe, vendrá el tiempo de mansiones con las paredes caleadas en blanco y abundancia de buganvillas.

Y será tambien tiempo de yates y playas, e islas que no salen en los mapas, Y cuando el verano acabe, vendrá el otoño con la apertura de a temporada de caza, con su deliciosa gastronomia de pardices, faisanes y becadas, y tambien de corzos, venados y jabalies

Y aunque en el norte acabe en la primera semana de enero, en la mitad sur de la peninsula se demorará hasta la tercera semana de marzo. Y luego la primavera ya estará aquí.de nuevo. Y todo con los manjares que la naturaleza va dando en cada estación, y todo regado con los mejores vinos y licores

Las clases medio altas (que rara y truculenta definición) ahorrarán mucho quedándose en sus ciudades o cerca, y frecuentarán pequeños clubes provincianos con pretensiones y poco sedimento de señorio. Entablarán de nuevo sus ridículas competitividades y se amargarán la vida unos a otros hasta que el verano acabe.

Los pobres se llevarán unas tortillas a la playa, y un poco de pan y mezclarán vino con limón y azúcar, y harán ricas sangrias con buenas dosis de hielo, comprado en una gasolinera en el camino. Que las bebidas deben refrigerarse con hielo hecho con agua desionizada,como el de las gasolineras, y eso lo saben bien los ricos de verdad y los pobres aficionados a esta rica bebida, que no pueden tomar champan pero saben hacer una sangría bien hecha.

Aunque lo ignoran las clases medio altas (que es eso?), demasiado ocupadas en despellejarse y gastar lo menos posible de la paga extra.Porque dedeican el verano a mirarse de reojo, a ver si mi cachorro sacó mejores notas que el tuyo. y a absurdas competitividades que loso0 van consumiendo dia a dia.

Y esos pobres, algunos dias, tambien comerán de chiringuito, y saborearan un buen espeto de pescaditos, y no una ensaladilla medio rancia de tantos dias de nevera,  como ocurre en esos pequeños clubes, donde las calses medio altas las consumen a precio de economato y asegurandose de que sus consocios les vean consumiendo algo.

Los pobres pasarán un buen verano, porque saben, como los ricos, que las competitividades absurdas liquidan amistades, veranos y primaveras. cosa que aún ignoran las clases medio altas (que truculenta definición, bajo la que se esconden tantas cosas), demasiado ocupadas en despellejarse.

El verano se aproxima. ¿que tipo de verano quiere vivir?