Se aproximan las fechas estivales y la primavera esta sentenciada en menos de un mes. Cuesta dejarla por todo lo que nos ha traido, pero no cuesta tanto porque sabemos que lo mejor del año esta a la vuelta de la esquina: el verano.
Los campos se han llenado de flores, los árboles de hojas, y las temperasturas permiten hacer ya algunas cosas. Sevilla ya ha celebrado su feria, inicio de temporada para los ricos y menos ricos. Aunque para los ricos de verdad, no los que se despellejan en pequeñas provincias por ver quien es un poco más, sino los auténticos ricos, todo el año está en temporada: cuando la primavera acabe, vendrá el tiempo de mansiones con las paredes caleadas en blanco y abundancia de buganvillas.
Y será tambien tiempo de yates y playas, e islas que no salen en los mapas, Y cuando el verano acabe, vendrá el otoño con la apertura de a temporada de caza, con su deliciosa gastronomia de pardices, faisanes y becadas, y tambien de corzos, venados y jabalies
Y aunque en el norte acabe en la primera semana de enero, en la mitad sur de la peninsula se demorará hasta la tercera semana de marzo. Y luego la primavera ya estará aquí.de nuevo. Y todo con los manjares que la naturaleza va dando en cada estación, y todo regado con los mejores vinos y licores
Las clases medio altas (que rara y truculenta definición) ahorrarán mucho quedándose en sus ciudades o cerca, y frecuentarán pequeños clubes provincianos con pretensiones y poco sedimento de señorio. Entablarán de nuevo sus ridículas competitividades y se amargarán la vida unos a otros hasta que el verano acabe.
Los pobres se llevarán unas tortillas a la playa, y un poco de pan y mezclarán vino con limón y azúcar, y harán ricas sangrias con buenas dosis de hielo, comprado en una gasolinera en el camino. Que las bebidas deben refrigerarse con hielo hecho con agua desionizada,como el de las gasolineras, y eso lo saben bien los ricos de verdad y los pobres aficionados a esta rica bebida, que no pueden tomar champan pero saben hacer una sangría bien hecha.
Aunque lo ignoran las clases medio altas (que es eso?), demasiado ocupadas en despellejarse y gastar lo menos posible de la paga extra.Porque dedeican el verano a mirarse de reojo, a ver si mi cachorro sacó mejores notas que el tuyo. y a absurdas competitividades que loso0 van consumiendo dia a dia.
Y esos pobres, algunos dias, tambien comerán de chiringuito, y saborearan un buen espeto de pescaditos, y no una ensaladilla medio rancia de tantos dias de nevera, como ocurre en esos pequeños clubes, donde las calses medio altas las consumen a precio de economato y asegurandose de que sus consocios les vean consumiendo algo.
Los pobres pasarán un buen verano, porque saben, como los ricos, que las competitividades absurdas liquidan amistades, veranos y primaveras. cosa que aún ignoran las clases medio altas (que truculenta definición, bajo la que se esconden tantas cosas), demasiado ocupadas en despellejarse.
El verano se aproxima. ¿que tipo de verano quiere vivir?
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