Fue Francia, pues, la que originó el establecimiento de los grandes restaurantes, donde se servían comidas de alta cocina, con un exquisito servicio y en lujosas salas, aunque, como hemos constatado anteriormente, hacía siglos que se servían comidas, mucho más sencillas y en espartanos comedores, en hospedajes y posadas de caminos y ciudades.
Y hecha esta breve Historia de la Restauración, vamos a buscar los primeros antecedentes de nuestra Historia de la Hostelería europea, y vamos a referirnos con este nombre a hoteles únicamente, situados originariamente en las rutas que conducían a los peregrinos a lugares de culto y de gran significado para la Cristiandad.
Una buena parte de los alojamientos donde descansaban y se reponían del largo camino los peregrinos, eran los propios monasterios, que, a cambio de una simbólica limosna, y muchas veces sin ella, alojaban a los creyentes viajeros en sus hospederías, donde se les ofrecían, además de un techo, frugales alimentos procedentes muchas veces de las tierras de cultivo de los mismos y de sus ganaderías, y sirviéndoles al amanecer desayunos con leche de vaca recién ordeñada y bizcochos hechos con la nata procedente de la misma.
Algunas posadas de carácter más laico, se aprovechaban de este abundante tráfico de personas para rentabilizar sus propias casas, tanto en ciudades como en caminos, dándoles cama y comida, esta vez a cambio de una remuneración menos simbólica que las limosnas antes citadas.
Pero fue el gran crecimiento del comercio el que determinó la proliferación de establecimentos de hosteleria en las rutas mas transitadas, propiciando así la profesionalización de los mismos y la aparición de los primeros hoteles propiamente dichos..Y sería Inglaterra, en la segunda mitad del siglo XVI, quien primero experimentaría este auge del comercio, determinando este hecho el crecimiento de este tipo de establecimientos, aunque pronto fue seguida por el resto de las naciones europeas.
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