En 1874, Don Antonio Delgado Gálvez funda en Puente Genil, junto a su mujer Doña Maria Estrada Pérez, las Bodegas Delgado. con unas pocas barricas de roble, un pequeño capital y su afición al mundo bodeguero..
En este bello lugar se hacían vinos ya en la época romana. Montilla-Moriles es una de las zonas elaboradoras más antiguas de España, aunque la Denominación de Origen haya llegado mucho tiempo después.Estas dos poblaciones dan su nombre a la Denominación de Origen, por ser las de mayor notoriedad en la zona, desde el punto de vista vinícola. En el vecino pueblo de Moriles, entonces llamado Zapateros, Antonio adquiere una partida de botas de roble americano, en las que empieza a criar sus vinos.
Es verdaderamente meritoria la historia de aquellos bodegueros que, sin más patrimonio que su afición por el mundo del vino, sus brazos, su tesón y unos pocos ahorrillos, levantaron toda una bodega (que se dice pronto) y colocaron sus vinos en el mercado.
Antonio apostó desde el principio por la calidad, trabajando con las mejores uvas de la zona y con las excelentes botas de roble americano, adquiriendo pronto prestigio en la comarca y luego fuera de ella. La calidad es la cimentación más solida sobre la que asentar un producto, y en el mundo bodeguero, mucho más.
Los hijos de Doña Maria y Don Antonio continuaron con la actividad bodeguera que habian empezado sus padres. Antonio, Ana, Basilio y Manuel consolidaron el prestigio de la bodega, continuando con el compromiso de calidad que establecieron sus padres.. Manuel ,tras largos años dirigiendo una bodega chilena, se incorpora en 1918, dando un importante impulso comercial a la bodega. Manuel fallece en 1933 y la empresa se transforma en "Delgado Hermanos, S.L.".
Es digno de mención que durante la Guerra Civil, la bodega Delgado no padeció daño alguno, manteniendo intactas sus soleras, lo que demuestra el arraigo de la bodega entre los habitantes de Puente Genil.
En 1940 la bodega abre nuevas instalaciones junto a la carretera de Puente Genil con Aguilar de la Frontera. bautizándolas como "Lagar de San Antonio", destinadas a la elaboración y crianza de sus vinos.
Manteniendo el compromiso de calidad que establecieron Don Antonio y Doña María, la bodega continua su exitosa trayectoria, incorporando las innovaciones técnicas que ofrece cada época, pero siempre respetando el carácter artesanal en la elaboración y crianza de los vinos. En 1997 la bodega toma el nombre de "Bodegas Delgado, S.L.", y llega hasta nuestros días dirigida por la cuarta generación.
Los vinos de Bodegas Delgado presentan una excelente relación calidad-precio y son vinos "para todo el mundo" y para todos los bolsillos, para que todos puedan disfrutar de la maravilla que son todos los vinos andaluces hechos bajo el sistema de soleras y criaderas. Vinos a precios asequibles pero de gran calidad, que nada tienen que ver con esos vinos de mesa, vinos de brick y vinos de guisar, esas porquerías que se ofertan en las estanterías de los mercados. La calidad es el mejor cimiento para obtener un éxito duradero, y el de Bodegas Delgado data de finales del XVIII.
Entre los vinos de Delgado, tenemos en primer lugar un tipo de vino que no debería faltar en la gama de ninguna bodega de vinos finos. Se trata del fino en rama, es decir, sacado directamente de la bota, sin filtrar ni estabilizar por frío. Este tipo de finos presenta una frescura sin igual, muy frutal, y deben consumirse dentro de los tres meses siguientes a su embotellado.Por ello, no es fácil encontrarlos en los mercados, a los que no interesa un vino de vida tan corta, por lo que es mejor dirigirse a la propia bodega on- line o a tiendas especializadas. El fino en rama Tertulia, presenta un color amarillo dorado, con las tonalidades verdosas y turbiedades propias de los finos sin fltrar, gran frescura, muy frutal y floral, típica de los finos en rama. Notas salinas, seco, almendrado, punzante y persistente. Una maravilla.
Otro vino muy especial es el Pedro Ximenez Delgado 1874. Un magnífico PX de larga crianza, más de 25 años,en muy antiguas soleras de la casa. Presenta un color caoba oscuro, aromas profundos a pasa, torrefactos, maderas viejas, avellanas, cacao.n boca es untuoso, largo,con matices de caramelo, higos y miel.Este vino es Medalla de Oro en el Concurso Internacional de Vinos Bacchus 2002.
Merece especial mención el Amontillado Natural Muy Viejo, que tras la crianza biologica, ha tenido una segunda crianza, esta ya oxidativa, saliendo al mercado en cantidades limitadas con una crianza de 50 años, dando lugar a un amintillado viejísimo, de gran categoría, color caoba medio, bouquet muy complejo, con notas de pasas, tostados, cuero, en boca notas de naranja amarga, regaliz, orejones, largo, muy persistente .Es también un vino con importantes galardones internacionales.
Debe destacarse también el Oloroso Delgado 1874, otro vino viejísimo, con crianza superior a 50 años, color caoba claro, muy fragante, como todo buen oloroso, de ahí su nombre. Su bouquet es complejo, con notas tostadas, barnices, almendras dulces.En boca presenta mucho cuerpo, es pleno, fresco ,con notas de frutos secos, pastelería, soleras muy viejas, Tiene un final algo punzante pero muy agradable.
Hemos destacado los que a nuestro juicio son los vinos más interesantes de Bodegas Delgado, pero presentan también otras gamas mas económicas de Olorosos, Amontillados, Pedro Ximenez y Finos de menor crianza, pero de gran calidad, asequibles a todos los bolsillos.Si no conocen este tipo de vinos, es la ocasión para .hacerlo. Esperamos que les gusten
No hay comentarios:
Publicar un comentario