Este pequeño bar de simpático nombre se halla en el número 26 de la calle Arfe, de la que toma el nombre, próximo al Postigo de Aceite, en pleno Barrio del Arenal. El Postigo del Aceite es una de las tres únicas puertas que se conservan en la muralla, con la de la Macarena y la de Córdoba, que daban acceso a Sevilla, y es por donde entraba el aceite para su suministro en la ciudad.
Está en la zona del Puerto de Indias, principal punto estratégico del comercio con América, que era regulado por la Casa de la Contratación, creado en 1503 en Sevilla por los Reyes Católicos a tal fin.
La entrada está por el chaflán, donde un amplio toldo y unas pocas mesas conforman una pequeña terraza. En la pared, un antiguo azulejo en memoria de Juan de Arfe, célebre orfebre sevillano cuyas obras están presentes en muchas iglesias de la ciudad. Accedemos al interior y encontramos una barra rematada en madera en su superficie y revestida con el tradicional azulejo sevillano, y unas pocas mesas que hacen un pequeño comedor, con las paredes decoradas con zócalo a media altura y antiguas fotografías.
Entre sus especialidades, destaca una muy típica de Sevilla, y sobre todo, del tiempo de Cuaresma: las espinacas con garbanzos, de las mejores de Sevilla. Tambien están a un gran nivel las tortillitas de camarones, la pavía de bacalao y otras preparaciones típicas de la cocina sevillana. Cocina casera auténtica y de calidad, en un antiguo y emblemático barrio sevillano. ¿Se puede pedir más?
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