En el año 1686, el siciliano Francesco Procopio dei Coltelli abrió este lugar, en el número 12 de la Rue de l´ Anciénne Comédie. La proximidad de la Comédie Francaise propició la afluencia de actores, directores y público del espectáculo, pero las señas de identidad del Procope son las de la intelectualidad, siendo el primer café literario de Francia.
Solamente hacia veinte años que se bebía café en la corte y en los aristocráticos palacios, y el Procope fue el primer establecimiento en ofrecer café al público en Francia, haciendo más que nadie por la "socialización" del café en la capital gala.
Decíamos que la seña de identidad de de este cafe-restaurant es la intelectualidad, y no es una mera etiqueta . En él han escrito sus obras los principales ideólogos y promotores de la Revolución Francesa. Diderot escribió entre sus paredes la "Encyclopédie", y este café era punto de encuentro diario de Marat, Danton, Rousseau, d´Alembert, Diderot y Voltaire. Aunque servían el café en bandejas de plata, se convirtió en el principal punto revolucionario de Francia.
Luis XVI había frecuentado este café en sus inicios, y nunca pudo imaginar que se convertiría en el cuartel general de los instigadores de la Revolución que decapitaría a tantos nobles y cortesanos. Los ideólogos del movimiento revolucionario fueron tomando este café, haciendo que los nobles vieran aquí una corriente ideológica adversa, y abandonaran su costumbre de frecuentarlo. Verdaderamente, la Revolución Francesa se fraguó aqui, y de aquí salió, el 10 de Agosto de 1792, la consigna para el ataque a Las Tullerías.
Se puede decir que este café ha hecho más que nadie por la popularización, no solamente del café, sino de de la alta cocina francesa, al hacer caer al rey y a la aristocracia, a la que servían aquellos geniales cocineros franceses. Éstos se vieron obligados a abandonar los palacios de sus defenestrados señores, y buscar un nuevo modo de vida, abriendo casas de comidas en Francia y otros paises europeos. De este modo, difundieron la exquisita cocina que realizaban en los "chateaux", haciendo posible que la probara el pueblo, y constituyéndose en precursores de la alta cocina internacional, tal como se narra en otro post de este extraordinario blog.
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