Brasil fue uno de los últimos países en abolir la exclavitud. Brasil era entonces colonia portuguesa y el rey y su gobierno encontraban gran resistencia a abolir la exclavitud en muchos hacendados y elaboradores de ron, y en sus representantes legales, hasta el punto de que el rey hubo de abandonar Lisboa y refugiarse temporalmente en Rio de Janeiro, estableciendo allí provisionalmente la capital de Portugal, ante las revueltas organizadas y financiadas por los ricos terratenientes, con gran presencia en el poder político
En el siglo XIX, ya se hacía ron de calidad en Brasil, aunque era una bebida cara, destinadas a las élites.. En el proceso de elaboración del ron, al fermentar la caña de azúcar, se producían materias sólidas de deshecho, que es lo que llamaban cachaza. Esta cachaza era entregada a los exclavos, y de nuevo elaborada, para obtener rones de baja calidad y sabor muy basto, que se suavizaba con azúcar y zumo de lima. Los exclavos tenían así la posibilidad de tomar ron, y también de disponer de una bebida muy energética, que les ayudaba a soportar las agotadoras jornadas de trabajo.
Así nació la caipiriña en el siglo XIX, cuyo nombre proviene de la fusión de dos términos: "caipiro", que en brasiñeño significa campesino (el que trabaja el campo, en aquella época mayoritariamente exclavos) y "Curupiriño", que era un duende que habitaba los bosques de Brasil
Tras tomarlo con diversos zumos, como fresa y maracuyá, se prefirió para esta bebida zumo de frutas cítricas, lima y limón. Después se sustituyó el zumo de lima por trozos de esta fruta con piel, que daba un punto más acido al combinado, machacándola en el fondo del vaso para extraer estos toques acidos y astringentes que daba la corteza de lima. Le añadimos hielo a esta mezcla y ya tenemos la "caipirinha".
Los ingredientes para la caipiriña son:
-una lima
-cachaza
-azúcar
-hielo picado
Para hacerla, cogemos un vaso ancho y cortamos la lima en pequeños dados. La echamos en el fondo del vaso y la machacamos con la ayuda de una cucharilla o un pequeño mazo. Agregamos dos cucharaditas de azúcar, hojas de menta, machacamos un poco más y ponemos el hielo picado. El hielo debe ser "pilé", es decir, poco picado, de modo que los trozos no sean muy pequeños y nos agüen rápidamente la bebida. Añadimos la cachaza y removemos un poco con la cucharilla.
La caipiriña es una bebida que toma "de abajo a arriba". Esto es debido a que el azúcar y los trozos de lima se depositan abajo, y el hielo y la cachaza se van hacia arriba. Para evitar unos primeros sorbos demasiado alcoholizados, usaremos una pajita bebiendo desde el fondo. Poco a poco, la cachaza se ira mezclando dentro del vaso.
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