Nos dice la historia que, a finales del siglo XIX, un famoso doctor ruso nacionalizado francés, llamado Serge Vonoroff, experimentaba con la posibilidad de transplantar testículos de mono al hombre a fin de rejuvenecerlo y aumentar su deseo sexual. Harry creó este cóctel con la promesa de que quien lo bebiera obtendría los mismos resultados sin tener que someterse a tan poco apetecible operación.
Se trata de un cóctel muy fuerte, pues originalmente llevaba absenta, que variaba de los 65 a los 85 grados de alcohol. Posteriormente fueron declaradas ilegales en muchos paises las bebidas alcoholicas que suoerasen los 50 grados.
-45 ml de ginebra
-45 ml de zumo de naranja
-un chorrito de granadina
-un chorrito de Pernod
-un twist de limón para decorar
La receta original indicaba mojar el cóctel con un chorrito de absenta, pero se puede sustituir por Pernod. Hoy en día se hacen absentas por debajo de 50 grados de alcohol, por lo que se podría usar sin problema.
Ponemos los ingredientes en la coctelera y batimos durante los preceptivos diez segundos o, mejor todavía, hasta que la coctelera nos lo diga con una fuerte sensación de frío, pues varía el tiempo de agitado de los tragos largos a los cortos. Servimos en copa de cóctel y adornamos con el twist de limón.
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