lunes, 14 de mayo de 2018

LOS GRANDES VINOS FRANCESES. PREMIER CRU CLASSÉ: CHÀTEAU LATOUR





Estas magnificas bodegas del Château Latour toman su nombre de una antigua fortaleza del siglo XVI, cuya torre, La Tour Saint-Maubert, servía de atalaya para vigilar posibles ataques militares en el Estuario de La Gironda, formado por los rios Garona y Dordoña, durante la Guerra de los Cien Años. La antigua torre estuvo bajo el dominio inglés hasta en Tratado de Castillon, por el que retorna a manos francesas. La finca y el château están dentro del término municipal de Pauillac, en la comarca del Médoc, en el sureste de la región vinícola de Burdeos.



No quedan restos de la torre primitiva, que es la que aparece en la etiqueta, pero con la piedra procedente de aquella torre, en su lugar se levantó una torre circular, a modo de palomar, La Tour Saint-Lambert, en 1620. Las palomas eran un manjar muy apreciado por los señores de estas tierras, que una vez desplumadas y evisceradas, eran dejadas en maceración en vino de burdeos un día antes de su preparación en la cocina.  Muchos chateaux tenian entre sus naves auxiliares estas edificaciones circulares,  de cubierta redonda y sin apenas orificios en sus muros


El esplendor de este viñedo comienza en el siglo XVII, cuando pasa a propiedad de Alexándre de Segur, dueño del Château Lafite y de otros châteaux de Aquitania. Alexandre replantó y estructuró el viñedo, y sentó las bases de lo que sería el Château Latour. Continuó su obra su hijo Nicolás Alexándre, que con el tiempo sería propietario también del Château Mouton y del Château Calon-Ségur, que fue conocido como "el Príncipe de los Viñedos" y que fue quien  introdujo sus vinos en la Corte, haciendo que Luis XV fuese uno de sus más fieles consumidores.


En 1885, Napoleón III ordena, con motivo de la Exposición Universal de Paris de ese año, una clasificación oficial de los vinos franceses, que sirviera de referencia para todos los visitantes y, en general, aficionados a estos vinos, evitando así falsificaciones, y preservando su prestigio y autenticidad. Para ello, se realiza la Clasificación Oficial de 1855, y el Château Latour, junto con el Lafite, el Margaux y el Haut Brion, obtienen la máxima calificación, y son nombrados Premier Cru Classé, la máxima categoría de los vinos de Burdeos, clasificación que sigue vigente hasta hoy día.



El Chầteau Latour se mantiene durante siglos en propiedad de la familia Ségur, pero a partir de 1963, los herederos de Ségur van vendiendo amplias participaciones accionariales al Grupo Pearson, que se va haciendo con una participación cada vez más mayoritaria. Por otra parte, otra multinacional de bebidas, el grupo Allied Lyons ( hoy Allied Domecq) se va haciendo tambien con amplias participaciones, y en 1989, teniendo ya el 25% de Chàteau Lafite, compra las acciones del grupo Pearson, conviertiéndose en el accionista mayoritario, Allied Domecq se mantiene en el control de la bodega, hasta que en 1993 vende sus acciones al multimillonario francés Francóise Pináult.



A partir de ese momento, el vino ya no se venderá en "primeur", es decir, en primicia, a los distribuidores. Chateau Latour garantiza así, que el vino ha sido criado en las condiciones óptimas, y durante el tiempo adecuado de crianza, saliendo al mercado en su mejor momento. Se garantizan también períodos de crianza más largos, cuando la añada así lo aconseje, sin que medien necesidades de liquidez o planteamientos especulativos, muy frecuentes en los distribuidores internacionales del vino.


En un mercado como es el de este tipo de vinos, tan fluctuante de una año a otro, tan restringido, tan afectado por las coyunturas enconómicas, es habitual que los grandes intermediarios compren por anticipado el vino, antes de su crianza, y tras el necesario período de almacenaje, la vendan luego a un precio muy superior, fijado ya por ellos.


En este negocio, en el que hay que adelantar mucho dinero para pagar viticultores, enólogos, toneleros, vendimiadores y personal de bodega, con largos periodos de maduración en bodega, era muy de agradecer que se les comprase a los bodegueros la cosecha por anticipado, financiando con ello todos los gastos derivados de la elaboración del vino, y de su crianza, y asegurando con ello su venta y su rentabilidad. Considérese que desde que la uva es vendimiada, el vino es fermentado y criado en barrica, hasta que sale al mercado y entra en bodega el dinero, pasa mucho tiempo, en el que sólo ha habido gastos. Para Pinault, no ha sido necesario que le adelanten el dinero, y ha preferido elaborar su vino por su cuenta y riesgo, y vendérselo a quien estime oportuno, y al precio que estime oportuno.



El viñedo del Château Latour está situado en el extremo sureste de Paulliac, limitando con Saint-Julién,  en la comarca del Mèdoc, cerca del estuario de La Gironde, que aporta un microclima muy propicio para el cultivo de la vid. Está plantado con las habituales variedades de uva necesarias para hacer el coupage de los vinos bordeleses, repartiéndose en un 80 % de viñedo de cabernet sauvignon, un 18  % de merlot, y un 2% entre cabernet franc y petit verdot.


Las 78 ha de viñedo del Château Latour presentan un microclima que lo hace especialmente apto para el cultivo de la vid. Nuevamente, la presencia de capas de gravas en el subsuelo hace que la raíces las traspasen y busquen sus nutrientes hasta 5 metros bajo la tierra, además de favorecer un correcto drenaje del terreno.


Se suma a ello el microclima que aporta la cercanía del mar, en el estuario de La Gironde, que suaviza sus temperaturas, evitando las fuertes heladas que pueden arruinar toda una cosecha, como ocurrió en abril de 1991, y que solo afectó en un 30% al viñedo de Latour, pero que destruyó más del 50% de la cosecha total de Burdeos, con unas pérdidas de 600 millones de euros.




Una vez establecido por el enólogo el momento óptimo de vendimia de cada variedad, las uvas serán vendimiadas a mano, y depositadas en cestos con capacidad de 20 kg, sin hacer presión en los frutos, y conducidas a la mesa de selección. Después de ser elegidos los mejores granos, serán estrujados, sacando lo mejor de ellos, y se procederá a su fermentación, en tanques de acero inoxidable. Château Latour fue la primera bodega de Burdeos en incorporar tanques de fermentacion de acero inoxidable, para poder realizar el proceso a temperatura controlada y facilitar el descube.






Tras la fermentacion de los mostos, se procederá a una primera cata, que destinará unos caldos a la elaboración  del "Gran Vin", otros al segundo vino, llamado "Les Forts de Latour", y otros al tercer vino, llamado "Pauillac". Para la elaboración del gran vin de Latour se utilizarán únicamente uvas vendimiadas en las cepas de más de veinte años, y su producción anual estará alrededor de 150.000 botellas, todas ellas numeradas.



Para la elaboración del gran vin, se fermentará separadamente cada cosecha de las distintas variedades de uva en su tina y se pasará a las barricas de roble, en las que el vino de cada variedad se criará durante 18 meses.Tras esta primera crianza, las barricas será bajadas a la bodega subterránea, evitando así bruscos cambios de temperatura, donde permanecerá hasta el siguiente invierno. Al final del mismo, será filtrado y se procederá al ensamblaje de los lotes de vino procedentes de las distintas variedades de uva, y posteriormente se embotellará en el propio Château Latour.


Aún pasará un período de entre 10 y 20 años hasta que el vino esté en su momento óptimo de consumo.Pero la cosecha ya no se venderá en primeur, y ahora será el bodeguero quien determine el período óptimo de crianza y de salida al mercado,  y también su precio, buscando la excelencia del producto y el prestigio de la bodega, y garantizando la crianza en bodega en las condiciones correctas y el tiempo necesario. Planteamiento muy distinto el de los intermediarios, que salvo algunas excepciones de prestigiosos distribuidores que mantienen con la bodega una relación de siglos, atenderán sobre todo a criterios de rentabilidad. Ëstos habrán comprado el vino recién elaborado y le habrán dado el tiempo de crianza que crean oportuno, que no dudamos sea correcto, pero irá también determinado por condicionantes de situación financiera del negociador y demás circunstancias de carácter económico. ajenas a la naturaleza del vino.


El Chateau Latour es uno de los mejores vinos del mundo, uno de los cuatro representantes de la categoria "Premier Cru Classè" que se estableció por Napoleón III en 1855, a los que se unio en 1973 el Chateau Mouton-Rothschild, y que mantienen el prestigio de Bureos en lo mas alto del panorama vinícola internacional.


El exquisito cuidado en la elaboración del vino y sobre todo la atención al concepto de "terroir", ademas de un gran posiciionamiento en los mercados internacionales, han mantenido durante siglos el prestigio de Burdeos. En nuestra Rioja española se hacen las cosas igual de bien, o casi igual de bien, que en Burdeos, pero hay que señalar que la Rioja no ha tenido puerto maritimo, ni buenas comunicaciones terrestres, como Buderdos, algo indispensable para el comercio internacional.




Por otra parte, el haber estado Aquitania bajo dominio inglés tambien ha facilitado las cosas, pues eran los ingleses los principales agentes en los mercados internacionales del vino, y de este modo estos vinos se posicionaron mundialmente en una situación de privilegio hace ya varios siglos.




La situación interior de La Rioja dificultaba la salida de los vinos al exterior, sobre todo si se considera que el ferrocarril no llega a España hasta el último tercio del siglo XIX, y ademas las salidas al mar desde puertos del Mediterráneo hace que sea necesario circinnavegar una gran parte de la peninsula para llegar a los puertos ingleses, que eran puntos clave en el comercio internacional de vinos, además de ser los mayores compradores de vino de Europa. Burdeos cuenta sin embargo con puertos con un emplazamiento privilegiado para llegas a las Islas Británicas y tambien a paises situados más al norte del continente.




El puerto de Burdeos tiene ya a finales del XVII unas magnificas instalaciones y un gran trafico de barcos, ademas de una importante lonja donde se acuerdan y firman multitud de operaciones comerciales marítimas de gran envergadura, y de ámbito  no solo europeo sino intercontinetal, debido al prestigio que van alcanzando los vinos de Burdeos en América.



El hecho de contar ademas con un puerto fluvial, como del de Chartrons, facilitaba aun más las cosas, navegando río arriba hacia la desembocadura en el atlantico, y de ahi a los puertos ingleses, El muelle de Chrantrons fue un punto estratégico de gran peso en el comercio de Burdeos, desde donde salian los barcos cargados de barriles de vino hacia las grandes rutas comerciales internacionales.


Los puertos de Bristol, Hamburgo y Amsterdam son, junto con el de Burdeos, los puntos estratégicos que  se reparten el negocio de los vinos franceses, del mismo modo que el puerto fluvial de Sevilla, y los puertos maritimos de Sanlúcar de Barrameda y Cadiz, son los puertos clave que mantienen una importantisima relacion comercial con los puertos citados, en el negocio del Sherry y de los brandys jerezanos.

Manuel Quintano, Marques de Riscal,"emigra" en el año 1800 a Burdeos para aprender las mejores técnicas en la elaboración del vino en aquel momento. Años más tarde funda en Elciego una de las bodegas que mas prestigio han dado a la Rioja.A finales de ese mismo siglo, muchos bodegueros franceses, cuyas viñas habian sido aniquiladas por la filoxera, "emigran" a La Rioja para establecerse alli y poder continuar su negocio vinícola.

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