viernes, 12 de octubre de 2018

DEUXIEME CRU CLASEÉ: CHÂTEAU RAUZAN-GASSIES



En 1661, uno de los personajes más célebres y que más sabe de vinos de Burdeos, y de cómo elaborarlos, adquiere grandes superficies de terreno en Margaux, para destinarlas a viñedo. El hombre es Pierre de Rauzán, gerente del Chtateau Margaux y del Château Latour, que decide abandonar esos dos templos del vino para hacer el suyo. Posteriormente, adquiere terrenos también en la comuna de Paulliac.



En aquella época, cuando aún no eran famosos los vinos de burdeos, aunque ya se hacían desde hacía mucho tiempo, aquellas tierras se compraban a precios muy reducidos. La mayor parte eran tierras baldías, sin cultivo alguno, y sólo unos pocos chateux elaboraban vinos de categoría.


Pero Pierre sabía de las cualidades de aquellos terrenos para el cultivo de la vid, y se hizo con grandes extensiones de terreno. Llegó a ser propietario de importantes viñedos en distintas comunas de Burdeos, que a su fallecimiento, en 1692, fueron heredadas por sus tres hijos varones.



Como es habitual, surgieron desavenencias en el reparto de la herencia, y unos de ellos emprende una aventura vinícola por su cuenta, Con una parte de los terrenos heredados, funda, con su título de Señor de Gassies, la bodega Château Rauzan-Gassies. El resto de los terrenos, de los otros herederos, quedaron definitivamente divididos en las siguientes propiedades o "domaines": Château Rauzán-Ségla, Château Desmirail, y Château Marquis de Terme.



El Chateau Rauzán-Gassies permaneció en manos de la familia durante siglos, hasta que en 1945 fue adquirida por la familia Quie, propietaria del Château Croizet- Bages, en Paulliac, y del Château Bel Orme en el Médoc, y asi permanece hasta la actualidad.




El viñedo del Rausán.Gassies está plantado sobre terrenos arenosos de gravas de distinto grosor, típicos de esta comarca bordelesa. Son 28 hectñareas de viñedo, dedicadas en un 65% a cabernet sauvignon, 25% a merlot, 5% a cabernet franc y otro 5% a petit verdot.




La fermentación tiene lugar en cubas de acero inoxidable a temperatura controlada. En esta bodega se realiza la co-inoculación, lo que significa que la fermentación alcohólica y la fermentación maloláctica se producen al mismo tiempo. Después se criará el vino en barricas de roble francés, durante un año. Posteriormante, será afinado en botella, y al cabo de unos 10 años, según cada vino y cosecha, estará en su mejor momento de consumo.







CHATEAU MARGAUX


Aunque se tiene constancia documental de la existencia de esta finca ya en el siglo XII, no es hasta el XVI cuando adquieren notoriedad esta propiedad y sus caldos, al ser adquirida por la familia Lestonnac, que planta el viñedo y comienza a elaborar sus vinos. 

Al lugar en que se asientan los viñedos del Chateau Margaux, se llamó en el siglo XII La Mothe de Margaux, es decir, La Mota ( pequeña elevación de terreno sobre un llano) de Margaux. Se hallan en la comuna francesa de Margaux, en el estuario de La Gironde, en terrenos compuestos por capas de gravas de distinto grosor, como en el caso del Château Haut-Brion que acabamos de ver.



En 1152 Aquitania cae bajo el dominio inglés. Aquí aparece la figura de Leonor de Aquitania, que se casó en segundas nupcias con Enrique II de Inglaterra. Leonor era hija del Duque de Aquitania, Guillermo X, señor de una extension territorial enorme, que seria la que hasta 2015 se conocia simplemente como Aquirania, y con un gran ejercito para defenderla, casi un "rey de Francia· en Aquitania, con enormes riquezas y poder militar. Asimismo, el Duque de Aquitania era titular de una corte caracterizada por el cultivo de las artes y las ciencias, ejerciendo un valioso mecenazgo que favoreció el quehacer de grandes artistas en su corte.




El entonces Rey de Francia, Luis VI, estaba ansioso de incorporar semejantes dominios a su reino y con ese fin consigue pactar con el Duque de Aquitania un matrimonio entre su hija Leonor, que en ese momento solo contaba trece años de edad, con su hijo y heredero Luis, que reinaría con el nombre de Luis VII.

Pero Leonor encontró esta corte demasiado fría y solemne. Por ello decidió transformar esta corte en otra más próxima a la de Aquitania, atrayendo artistas e intelectuales de todos los sitios y otorgándoles su mecenazgo. Pero además la corte de la que procedía estaba continuamente celebrando grandes fiestas, y fiestas bien provistas de grandes vinos de Burdeos.Y es por ello que Leonor hizo que esta corte se proveyese regularmente de los vinos de Burdeos que  se hicieron célebres entre la aristocracia y la gente que frecuentaba el palacio y sus grandes fiestas,


 Leonor se aburría en una corte donde por otra parte nunca fue bien aceptada. Los cortesanos próximos al Rey comentaban a éste que su comportamiemto no era digno de una Reina de Francia, y ponían al rey contra ella. El monarca, hombre débil y sin personalidad, acabó haciendo caso a estos malintencionados cotillas, y el matrimonio fue enfriándose.

Así pues, este matrimonio pactado, que no tuvo herederos varones, no duró mucho, y Leonor acabó pidiéndole el divorcio a su marido, que le fue concedido rápidamente, y la reina acabo retornando a Aquitania, y a una corte mas ilustrada y mundana.


Pero quiso el destino que Leonor, mujer bellisima y muy culta, se emparejara de nuevo, y nada menos que con heredero del trono británico. Pasados algunos años, se casó con Enrique, el Duque de Normandía, que poco tiempo después era coronado como Enrique II de Inglaterra.

Leonor se convertia de nuevo en reina. Pero como las buenas cosas hay que mantenerlas, y los buenos hábitos tambien, Leonor incoprporó a la corte inglesa sus vinos de Burdeos, que rápidamente goza del beneplácito de toda la Corte. La arsitocracia británica, pronto adoptó los mismos gustos y tambien los mismos proveedores que la Corte,y el vino se extendió rápidamente por Inglaterra.


Así pues, los vinos de Aquitania adquieren, ya en el siglo XII,  notoriedad en Francia y en Inglaterra, pero sólo en estamentos sociales muy restringidos, por lo cual eran poco populares.

Es a partir del XVI, con la llegada a Burdeos de la dinastía Lestonnac, cuando sus vinos adquieren una clara notoriedad pública Los Lestonnac hicieron extensas plantaciones de viñedos donde antes había cereales, y elaboraron vinos de gran calidad, cimentando su fama.



Pero a finales del XVII surge la Revolución Francesa y este Château y sus viñedos son expropiados y sacados a pública subasta, cayendo en distintas manos, entre las que destaca el Marqués de la Colonilla, que reconstruye el castillo en 1818. Posteriormente, un descendiente de Joseph de Fumel, Laurent de Fumel, adquiríó este lugar y reposicionó el vino en los mercados, pero sólo durante un corto período, pues en 1835 Château Margaux es adquirido por el banquero español Alejandro Aguado por 1.300.000 francos franceses.




Y aquí comienza la edad de oro del Château Margaux. Aguado hace del château su segunda residencia, haciendo importantes obras de rehabilitación y mejora, y esforzándose en mantener al Margacux en lo alto del panorama vinícola bordelés. Al llegar la Clasificación Oficial de 1855, ordenada por Napoleon III, Château Margaux es incluido entre los 4 Prêmier Cru Classé de Burdeos.




Chàteau Margaux se situa asi entre los mejores vinos del mundo, pero Aguado fallece y sus herederos venden la propiedad por mas de seis millones de francos y se reparten el dinero. Mala suerte para el comprador, que se encuentra pocos años más tarde con una devastadora epidemia de filoxera, que arrasa la totalidad de sus viñedos.

Las consecuencias de la filoxera se dejan notar durante décadas, en las cuales el Château Margaux va de dueño en dueño, cada vez en mayor decadencia, hasta que un riquísimo comerciante griego, André Mentzenopoulos, lo adquiere, realizando cuantiosas inversiones y poniendo en el mercado al Margaux en el lugar que merece.




Corinne, hija de André, hereda el castillo y el viñedo. Continuando con el compromiso de  excelencia de su padre, contrata al maestro de maestros en elboración de vinos, Emile Peynod. El Margaux requiere inversiones, que Peynod considera imprescindibles para el status d ecalidad pretendido para el Margaux. Peynau se implica en conseguir la mayor excelencia en la elaboración del Margaux, que compagina con otras obligaciones profesionales.




Por recomendacion de Peynaud, contrata en 1983 a Paul Pontallier, el gran enólogo bordelés, especializado precisamente en estos vinos. Pontallier, de familia de viticultores, y con bodegas en Chile, aporta sabios conocimientos y un plus de calidad a la bodega. Paul obtiene la plena confianza de Corinne y en 1990 ya es nombrado director general de la bodega.

Corinne cava la primera bodega subterránea del Médoc. Renueva las barricas, hace drenajes en el suelo, revoluciona el Médoc. Pero necesita mucho dinero para ello, y en 1990 entra en el accionariado Gianni Agnelli, presidente de Fiat, que adquiere el 75 % de las acciones. Agnelli aporta el respaldo financiero necesario para todo ello, y la bodeha atraviesa su edad de oro.





Agnelli fallece en 2003 y sus acciones retornan a Corinne, y con ello el control de la bodega.El Margaux obtiene magnificas calificaciones en las grandes catas, con varios primeros puestos,  y el Margaux se situa nuevamente en la cima de los grandes vinos, junto a los otros Premier Cru Classé, con todo merecimiento.




Esta bodega tiene en su Premier Cru uno de los mejores vinos del mundo y uno de los ya cinco (por la inclusion del Château Mouton en 1973) vinos bordeleses calificados como Premier Cru Clàssé en la Clasificacion Oficial de 1855.



A titulo anecdótico, señalar que el Margaux ha dado nombre a una de las hijas de Ernest Hemingway, uno de sus mejores clientes y propagandistas, y tambien a una obra de Rossini, que disfrutó del mecenazgo de esta bodega.

En cuanto a su "gran vin", señalar que el "coupage" habitual del Margaux Premier Cru se compone de un 75% de cabernet sauvignon, 20% de merlot, 3% de petit verdot y 2% de cabernet franc, en un  privilegiado viñedo estructurado a tal fin, y con cepas cuya edad media está en torno a 35 años de edad.



Vamos a analizar brevemente una de sus ultimas cosechas en salir al mercado, la del 2008, ya con casi 10 años, aunque se aconseja guardarlo hasta los quince. Presenta un color intensno con matices de púrpura claro, se percibe en un primer momento aromas forales, hinojo, cassis, mora: con cuerpo y concentrado, taninos redondos, texturas opulentas y fruta madura, frescura y refinamiento.Está en un buen momento de consumo, aunque pudiera resultar excesivamente tánico y potente, por lo que evolucionaria estos aspectos si se le deja reposar hasta los 15-18 años.

Margaux elabora tambien su "deuxieme vin" con el nombre de Pavillon Rouge, cuyo coupage habitual es de un 84% de cabernet sauvignon, 13% merlot y 3% petit verdot.




 Y con la etiqueta Pavillon Blanc.elabora un magnifico blanco bordelés, para cuyo coupage cultiva cabernet blanc en sus viñedos, además de otras variedades.



lunes, 14 de mayo de 2018

LOS GRANDES VINOS FRANCESES. PREMIER CRU CLASSÉ: CHÀTEAU LATOUR





Estas magnificas bodegas del Château Latour toman su nombre de una antigua fortaleza del siglo XVI, cuya torre, La Tour Saint-Maubert, servía de atalaya para vigilar posibles ataques militares en el Estuario de La Gironda, formado por los rios Garona y Dordoña, durante la Guerra de los Cien Años. La antigua torre estuvo bajo el dominio inglés hasta en Tratado de Castillon, por el que retorna a manos francesas. La finca y el château están dentro del término municipal de Pauillac, en la comarca del Médoc, en el sureste de la región vinícola de Burdeos.



No quedan restos de la torre primitiva, que es la que aparece en la etiqueta, pero con la piedra procedente de aquella torre, en su lugar se levantó una torre circular, a modo de palomar, La Tour Saint-Lambert, en 1620. Las palomas eran un manjar muy apreciado por los señores de estas tierras, que una vez desplumadas y evisceradas, eran dejadas en maceración en vino de burdeos un día antes de su preparación en la cocina.  Muchos chateaux tenian entre sus naves auxiliares estas edificaciones circulares,  de cubierta redonda y sin apenas orificios en sus muros


El esplendor de este viñedo comienza en el siglo XVII, cuando pasa a propiedad de Alexándre de Segur, dueño del Château Lafite y de otros châteaux de Aquitania. Alexandre replantó y estructuró el viñedo, y sentó las bases de lo que sería el Château Latour. Continuó su obra su hijo Nicolás Alexándre, que con el tiempo sería propietario también del Château Mouton y del Château Calon-Ségur, que fue conocido como "el Príncipe de los Viñedos" y que fue quien  introdujo sus vinos en la Corte, haciendo que Luis XV fuese uno de sus más fieles consumidores.


En 1885, Napoleón III ordena, con motivo de la Exposición Universal de Paris de ese año, una clasificación oficial de los vinos franceses, que sirviera de referencia para todos los visitantes y, en general, aficionados a estos vinos, evitando así falsificaciones, y preservando su prestigio y autenticidad. Para ello, se realiza la Clasificación Oficial de 1855, y el Château Latour, junto con el Lafite, el Margaux y el Haut Brion, obtienen la máxima calificación, y son nombrados Premier Cru Classé, la máxima categoría de los vinos de Burdeos, clasificación que sigue vigente hasta hoy día.



El Chầteau Latour se mantiene durante siglos en propiedad de la familia Ségur, pero a partir de 1963, los herederos de Ségur van vendiendo amplias participaciones accionariales al Grupo Pearson, que se va haciendo con una participación cada vez más mayoritaria. Por otra parte, otra multinacional de bebidas, el grupo Allied Lyons ( hoy Allied Domecq) se va haciendo tambien con amplias participaciones, y en 1989, teniendo ya el 25% de Chàteau Lafite, compra las acciones del grupo Pearson, conviertiéndose en el accionista mayoritario, Allied Domecq se mantiene en el control de la bodega, hasta que en 1993 vende sus acciones al multimillonario francés Francóise Pináult.



A partir de ese momento, el vino ya no se venderá en "primeur", es decir, en primicia, a los distribuidores. Chateau Latour garantiza así, que el vino ha sido criado en las condiciones óptimas, y durante el tiempo adecuado de crianza, saliendo al mercado en su mejor momento. Se garantizan también períodos de crianza más largos, cuando la añada así lo aconseje, sin que medien necesidades de liquidez o planteamientos especulativos, muy frecuentes en los distribuidores internacionales del vino.


En un mercado como es el de este tipo de vinos, tan fluctuante de una año a otro, tan restringido, tan afectado por las coyunturas enconómicas, es habitual que los grandes intermediarios compren por anticipado el vino, antes de su crianza, y tras el necesario período de almacenaje, la vendan luego a un precio muy superior, fijado ya por ellos.


En este negocio, en el que hay que adelantar mucho dinero para pagar viticultores, enólogos, toneleros, vendimiadores y personal de bodega, con largos periodos de maduración en bodega, era muy de agradecer que se les comprase a los bodegueros la cosecha por anticipado, financiando con ello todos los gastos derivados de la elaboración del vino, y de su crianza, y asegurando con ello su venta y su rentabilidad. Considérese que desde que la uva es vendimiada, el vino es fermentado y criado en barrica, hasta que sale al mercado y entra en bodega el dinero, pasa mucho tiempo, en el que sólo ha habido gastos. Para Pinault, no ha sido necesario que le adelanten el dinero, y ha preferido elaborar su vino por su cuenta y riesgo, y vendérselo a quien estime oportuno, y al precio que estime oportuno.



El viñedo del Château Latour está situado en el extremo sureste de Paulliac, limitando con Saint-Julién,  en la comarca del Mèdoc, cerca del estuario de La Gironde, que aporta un microclima muy propicio para el cultivo de la vid. Está plantado con las habituales variedades de uva necesarias para hacer el coupage de los vinos bordeleses, repartiéndose en un 80 % de viñedo de cabernet sauvignon, un 18  % de merlot, y un 2% entre cabernet franc y petit verdot.


Las 78 ha de viñedo del Château Latour presentan un microclima que lo hace especialmente apto para el cultivo de la vid. Nuevamente, la presencia de capas de gravas en el subsuelo hace que la raíces las traspasen y busquen sus nutrientes hasta 5 metros bajo la tierra, además de favorecer un correcto drenaje del terreno.


Se suma a ello el microclima que aporta la cercanía del mar, en el estuario de La Gironde, que suaviza sus temperaturas, evitando las fuertes heladas que pueden arruinar toda una cosecha, como ocurrió en abril de 1991, y que solo afectó en un 30% al viñedo de Latour, pero que destruyó más del 50% de la cosecha total de Burdeos, con unas pérdidas de 600 millones de euros.




Una vez establecido por el enólogo el momento óptimo de vendimia de cada variedad, las uvas serán vendimiadas a mano, y depositadas en cestos con capacidad de 20 kg, sin hacer presión en los frutos, y conducidas a la mesa de selección. Después de ser elegidos los mejores granos, serán estrujados, sacando lo mejor de ellos, y se procederá a su fermentación, en tanques de acero inoxidable. Château Latour fue la primera bodega de Burdeos en incorporar tanques de fermentacion de acero inoxidable, para poder realizar el proceso a temperatura controlada y facilitar el descube.






Tras la fermentacion de los mostos, se procederá a una primera cata, que destinará unos caldos a la elaboración  del "Gran Vin", otros al segundo vino, llamado "Les Forts de Latour", y otros al tercer vino, llamado "Pauillac". Para la elaboración del gran vin de Latour se utilizarán únicamente uvas vendimiadas en las cepas de más de veinte años, y su producción anual estará alrededor de 150.000 botellas, todas ellas numeradas.



Para la elaboración del gran vin, se fermentará separadamente cada cosecha de las distintas variedades de uva en su tina y se pasará a las barricas de roble, en las que el vino de cada variedad se criará durante 18 meses.Tras esta primera crianza, las barricas será bajadas a la bodega subterránea, evitando así bruscos cambios de temperatura, donde permanecerá hasta el siguiente invierno. Al final del mismo, será filtrado y se procederá al ensamblaje de los lotes de vino procedentes de las distintas variedades de uva, y posteriormente se embotellará en el propio Château Latour.


Aún pasará un período de entre 10 y 20 años hasta que el vino esté en su momento óptimo de consumo.Pero la cosecha ya no se venderá en primeur, y ahora será el bodeguero quien determine el período óptimo de crianza y de salida al mercado,  y también su precio, buscando la excelencia del producto y el prestigio de la bodega, y garantizando la crianza en bodega en las condiciones correctas y el tiempo necesario. Planteamiento muy distinto el de los intermediarios, que salvo algunas excepciones de prestigiosos distribuidores que mantienen con la bodega una relación de siglos, atenderán sobre todo a criterios de rentabilidad. Ëstos habrán comprado el vino recién elaborado y le habrán dado el tiempo de crianza que crean oportuno, que no dudamos sea correcto, pero irá también determinado por condicionantes de situación financiera del negociador y demás circunstancias de carácter económico. ajenas a la naturaleza del vino.


El Chateau Latour es uno de los mejores vinos del mundo, uno de los cuatro representantes de la categoria "Premier Cru Classè" que se estableció por Napoleón III en 1855, a los que se unio en 1973 el Chateau Mouton-Rothschild, y que mantienen el prestigio de Bureos en lo mas alto del panorama vinícola internacional.


El exquisito cuidado en la elaboración del vino y sobre todo la atención al concepto de "terroir", ademas de un gran posiciionamiento en los mercados internacionales, han mantenido durante siglos el prestigio de Burdeos. En nuestra Rioja española se hacen las cosas igual de bien, o casi igual de bien, que en Burdeos, pero hay que señalar que la Rioja no ha tenido puerto maritimo, ni buenas comunicaciones terrestres, como Buderdos, algo indispensable para el comercio internacional.




Por otra parte, el haber estado Aquitania bajo dominio inglés tambien ha facilitado las cosas, pues eran los ingleses los principales agentes en los mercados internacionales del vino, y de este modo estos vinos se posicionaron mundialmente en una situación de privilegio hace ya varios siglos.




La situación interior de La Rioja dificultaba la salida de los vinos al exterior, sobre todo si se considera que el ferrocarril no llega a España hasta el último tercio del siglo XIX, y ademas las salidas al mar desde puertos del Mediterráneo hace que sea necesario circinnavegar una gran parte de la peninsula para llegar a los puertos ingleses, que eran puntos clave en el comercio internacional de vinos, además de ser los mayores compradores de vino de Europa. Burdeos cuenta sin embargo con puertos con un emplazamiento privilegiado para llegas a las Islas Británicas y tambien a paises situados más al norte del continente.




El puerto de Burdeos tiene ya a finales del XVII unas magnificas instalaciones y un gran trafico de barcos, ademas de una importante lonja donde se acuerdan y firman multitud de operaciones comerciales marítimas de gran envergadura, y de ámbito  no solo europeo sino intercontinetal, debido al prestigio que van alcanzando los vinos de Burdeos en América.



El hecho de contar ademas con un puerto fluvial, como del de Chartrons, facilitaba aun más las cosas, navegando río arriba hacia la desembocadura en el atlantico, y de ahi a los puertos ingleses, El muelle de Chrantrons fue un punto estratégico de gran peso en el comercio de Burdeos, desde donde salian los barcos cargados de barriles de vino hacia las grandes rutas comerciales internacionales.


Los puertos de Bristol, Hamburgo y Amsterdam son, junto con el de Burdeos, los puntos estratégicos que  se reparten el negocio de los vinos franceses, del mismo modo que el puerto fluvial de Sevilla, y los puertos maritimos de Sanlúcar de Barrameda y Cadiz, son los puertos clave que mantienen una importantisima relacion comercial con los puertos citados, en el negocio del Sherry y de los brandys jerezanos.

Manuel Quintano, Marques de Riscal,"emigra" en el año 1800 a Burdeos para aprender las mejores técnicas en la elaboración del vino en aquel momento. Años más tarde funda en Elciego una de las bodegas que mas prestigio han dado a la Rioja.A finales de ese mismo siglo, muchos bodegueros franceses, cuyas viñas habian sido aniquiladas por la filoxera, "emigran" a La Rioja para establecerse alli y poder continuar su negocio vinícola.

miércoles, 16 de agosto de 2017

BARES DE SANLUCAR DE BARRAMEDA: LA CIGARRERA



Nos dirigimos a una de las tabernas más antiguas de España: La Cigarrera, en la Plaza Madre de Dios, fundada en 1758 en lo que fue un convento consagrado a la Virgen María. En ese año, José Colóm adquiere el convento y otros inmuebles colindantes, destinándolos a bodega para la cría de vinos jerezanos.


Fallece en 1791 y transmite en herencia la bodega a sus cinco hijos. En 1842 las bodegas pasan a manos de Rafael Colóm y Palma, quien adquiere su parte a cada uno de los herederos. Fallece sin hijos y la bodega es adquirida en por Manuel Hidalgo Colóm.


Hasta este momento, la familia Cólom había actuado fundamentalmente de almacenistas, envejeciendo el vino en las soleras y criaderas de su bodega, para las grandes empresas exportadoras del Marco de Jerez, pero acaban elaborando, como era su sueño, su propio vino, etiquetado con el nombre de su bodega.


Se celebra una cena de maridaje de vino y vianda, y acudimos a la misma porque queremos conocer esta bella bodega, construída sobre un convento, y probar sus vinos, sabiamente combinados con distintos manjares. Se sirve un tataki de ternera con manzanilla, una salazón de caballa con amontillado, un rabo estofado con oloroso, y unas frutas con queso y especias con Pedro Ximénez.


Todo está exquisito, y no nos queda más que volver y, por supusesto, recomendar muy encarecidamente la visita a esta especialísima bodega, para saborear los placeres de la vida, de los que son indignos, como decía Leonardo,  aquellos que no los aman.