viernes, 5 de febrero de 2016

SANLUCAR DE BARRAMEDA

Sanlucar de Barrameda es una de las poblaciones más bellas y señoriales de la costa atlántica. Bajo esa apariencia de pequeña población costera de pescadores, con casas caleadas en blanco y calles estrechas y sinuosas, se oculta toda una historia de grandes fortunas, señorío, veraneos regios y poder económico y poltítico.

Sanlúcar toma su nombre de su patrón, San Lucas, y la palabra árabe barr-ah-mda, que significa puerta móvil, puesto que en la desembocadura del Guadalquivir baía una especie de travesaño de madera que abría o cerraba parcialmente la navegación a los barcos en la salida del  río Guadalquivir.hacia el mar.

La ciudad conoció sus primeros años de apogeo cuando Guzmán el Bueno, fundador de la dinastía de los Guzmanes, conquistó el poder sobre la villa a los moros,a finales del XIII. Había en la ciudad una fortaleza musulmana llamada el Castillo de las Siete Torres, que Guzmán el Bueno tomó al asalto en 1287, arrebatándoselo a los moros y estableciendo un bastión de defensa de enorme importancia estratégica en la desembocadura del rio Guadalquivir hacia el Atlantico, estableciendo punto fronterizo con el mundo musulmán. Por sus servicios en favor de la Reconquista, Sancho IV le otorgó la Villa y el Señorío de Sanlúcar de Barrameda a Guzmán el Bueno y sus descendientes, a los que posteriormente se les otorgaría el título de Duques de Medina Sidonia, el Ducado más antiguo de España.

El primitivo palacio se asentó sobre un ribat musulmán,  Las sucesivas generaciones de guzmanes fueron aumentando su fortuna y privilegios reales, viviendo esporádicamente en Sanlúcar, en la que se asentarían definitivamente en 1517, fecha en la que comienzas las obras de mejora, ampliación y enlucido del palacio.

De estilo renacentista, conserva algunos elementos mudéjares de la primitiva edificación, es obra de los célebres arquitectos Alonso de Vandelvira y Juan de Oviedo, y los jardines se deben al paisalista italiano Giovanni Pannini.

En sus salones y estancias principales hay obras de Murillo, Zurbarán y Goya, tapices flamencos y muebles de distintos estilos desde el siglo XVI al XX, ademas de esculturas y estatuas de los más notables escultores del renacimiento italiano.


El Palacio de los Guzmanes tiene un archivo histórico y documental de extarordinaria importancia, que contiene manuscritos y documentos de Alfonso X, Sancho IV, Cristobal Colón y muchos otros de enorme valor histórico, considerado el archivo documental más importante de Europa.


Con el paso del tiempo, la aristocracia, experta en detectar lo bueno, se apercibió de las cualidades únicas de esta simpática villa marinera. Allí establecerían su segunda resdencia las dinastías más importantes de España, que ya estaban presentes en Andalucía porque, como decía, tienen especial facilidad para captar lo bueno y disfrutarlo. Y algunas pasarían de ser segunda residencia a ser la primera, porque no es fácil irse de Sanlúcar.


Otra de las dinastías que fijaron su residencia en Sanlúcar, primero estival y luego definitiva, fue la de los Infantes de Orleans-Borbón, Antonio de Orleans y Fernanda de Borbón, hermana de la Reina Isabel II de España, Duques de Montpensier.

 Levantaron, sobre unas edificaciones preexistentes, el que es a mi juicio el más bello de los palacios sanluqueños, el Palacio Orle.ans-Borbón, que se empieza a construir en 1860 y se termina en 1870.En la actualidad, tras largas negociaciones y algunas reformas, el Palacio Orleans-Borbón está hoy ocupado por el Consistorio de Sanlúcar de Barrameda, lo que le hace ser uno de los más bellos de España, junto con el Sevilla, en el Palacio de San Telmo, también propiedad de los Duques de Montpensier.

Antonio de Orle.ans levantó el palacio sopbre un grupo de edificaciones preexistentes como el Seminario conciliar, la Casa de los Páez de la Cadena, el Hospicio de la Madre Ignacia, la Casa de los Merinos, el Convento de la Merced, y la Casa y Bodegas de Francisco de Paula.


El Infante de Orleáns era muy amante del estilo mozárabe,presente en muchas partes dela edificación, y del renacentista italiano, aunque por tratarse de un edificio hecho por la suma de otras edificaciones primitivas de distintos estilos, es una edificación ecléctica e historicista.


Antomio de Orleáns había viajado mucho por el mundo, y aunque los estilos que predominan en las fachadas son el renacentista italiano y el mozárabe, en su interior se da una fusión de estilos distintos, como el inglés, el chinesco, el egipcio y el rococó. El infante compró también la finca El Botánico a Concepción de Rosales para surtir de agua la palaciega edificación.


Si el palacio es soberbio, los jardines están a a altura de esta magna edificación. Son obra del maestro francés Lecolant, autor asimismo de los jardines del regio Palacio de San Telmo, en Sevilla, también propiedad de los Duques de Montpensier, y que también se convertiría con el paso del tiempo en el Ayuntamuento sevillano.


 En los jardines había gran variedad de plantas, muchas de las cuales se perdieron tras el cambio de residencia del Infante Alfonso al Botánico, quedando sin cuidados hasta que pasó a ser el Ayuntamiento. Era un jardin de estilo inglés, que uniía el Barrio Alto con el Barrio Bajo sanluqueño.

La familia vivió en el palacio hasta 1955, año en que el Infante Alfonso se mudó a la finca El Botánico, y tras largas negociaciones con las administraciones públicas, pasó a ser en 1980 el Ayuntamiento de Sanlucar de Barrameda.














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