lunes, 28 de marzo de 2016

BARES DE SANLUCAR DE BARRAMEDA. BODEGÓN DE LOLA




Buenos antepasados tiene este bar. Porque este bar es hijo del celebérrimo Casa Balbino, que el soriano más conocido del mundo, Balbino Izquierdo, fundó en 1924 en el Bajo de Guía, como comentamos en otro artículo. Uno de sus hijos, Joaquín Izquierdo, en compañía de su mujer, Lola Trujillo,  continuando la tradición familiar,  funda hace pocos años este bodegón en la Plaza del Pradillo, hoy llamada Plaza de La Salle. Han elegido para ello una zona restringida al tráfico, muy tranquila y céntrica. Una fachada caleada en blanco, de la que cuelga un cartel con el nombre del bodegón,  y una amplia entrada bajo los toldos, nos invitan a pasar adentro.



Su pretensión fue poner una casa de comidas de categoría, con el bagaje aprendido durante muchos años en el negocio familiar, en Casa Balbino. Y  con especial atención al marisco que el Atlántico proporciona en estas costas, como el langostino sanluqueño y la gambita blanca de Huelva, las coquinas o el bogavante o la langosta, y otros mas propios de las costas del norte, como la nécora o la centolla..

 En el callejón al que da  la otra fachada, hay una simpática terracita, donde poder tomarse una manzanilla disfrutando de la privilegiada climatología de Sanlúcar. Ambas fachadas dan a calles peatonales, por  lo que resulta un lugar muy tranquilo y acogedor.

Ante todo hemos de avisar de algo: si quiere comer a mantel puesto, es mejor que reserve mesa, pues este lugar es un éxito de público casi a diario, y presenta una relación calidad-precio excepcional. Dicho esto, pasemos a explicar un poco qué se cuece en el Bodegón de Lola y Joaquín.


Ante todo, se cuece marisco, y del bueno, bueno. Pero como no sólo de marisco vive el hombre, en la cocina de Lola se hacen unas extraordinarias tortillitas de camarones, que ya hacía cuando colaboraba con Joaquín en Casa Balbino, y que se hicieron célebres en su momento . Ahora las hace en su casa, con el mismo arte y con el beneplácito de la numerosa afición a la buena mesa que es habitual en el bodegón. Y con el aplauso de la prensa y visitantes de otras latitudes, que sitúan a este bodegón como una de las mejores casas de comidas sanluqueñas.


No obstante, debemos reiterar que la especialidad del bodegón es el marisco, recién capturado en estas aguas, y mantenido vivo en los acuarios: bogavantes, nécoras, langostas, centollas, etc; además de los célebres langostinos de Sanlúcar y las gambitas blancas de Huelva. y por lo demás, todo aquello que nos da el mar, como boquerones, acedías, pijotas, platijas, lenguados, salmonetes. y todos los pescados del litoral gaditano.


Excelentes chacinas y quesos viejos. Y todo con la profesionalidad aprendida en Casa Balbino, con su misma atención, simpatía, saber hacer y amabilidad. Y con calidad y verdad en el producto y en la elaboración. Y una extraordinaria carta de vinos, con especial atención a los vinos del Marco de Jerez.
Lo decíamos al principio: este bar tiene antepasados, y buenos, de la más alta aristocracia tabernaria sanluqueña, como es Casa Balbino.


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