jueves, 2 de julio de 2015

BARES DE SEVILLA DE OBLIGADA VISITA: LA ANTIGUA BODEGUITA



Seguimos de ruta cervecera. Hemos visitado ya el trío de ases del tiraje de la cerveza en Sevilla: el bar Jota, Casa Julián y cervecería El Tremendo. Podríamos calificar estas cervecerías de 10 x10, pues tienen unos 10 m2 de superficie y despachan unos 10 barriles diarios de cerveza, es decir, 500 litros. Estos bares son los lugares donde se puede beber la cerveza mejor tirada de Sevilla y en su frescor óptimo. Lugares donde solamente se viene a beber cerveza, sin condumio, salvo la tapa de bacalao seco en el bar Jota y la de tomatitos aliñaos en Casa Julián.



Ahora vamos a continuar nuestra ruta de cervecitas, pero ya en locales donde se ofrece condumio, quizá no tan puros en su concepto, pero igualmente apetecibles. Empezamos esta segunda etapa en la Antigua Bodeguita, que se halla en el número 6 de la Plaza del Salvador. La entrada al local es verdaderamente bonita.


Unos soportales hacen de antesala y dan sombra a la entrada (o cobijo en los días de lluvia, que ya se sabe que "la lluvia en Sevilla es pura maravilla"). Unas antiguas columnas lo sustentan, y la entrada aparece en un segundo plano. Con los toldos extendidos, se consigue una amplia zona para estar a la sombra en el exterior. Presenta una amplia fachada, con los petos en antiguo ladrillo vivo y decorados con imágenes realizadas en los tradicionales azulejos sevillanos pintados a mano, igual que el letrero que anuncia el nombre del establecimiento.



Es un bar frecuentado por la mañana por todo tipo de gente, y por la tarde-noche domina la juventud, pero también con gente de todas las edades. Esta es una de las señas de identidad del local: nadie está de más, todos suman y lo pasan muy bien, y los jóvenes se "portan bien", no son mocosos estirando la cerveza o el gin tonic, intentando ser vistos allí, sino pasándolo bien sin más. En los fines de semana, llegan a llenar la Plaza del Salvador, siendo este bar el responsable de todo ello.


En esta cervecería se toma Cruzcampo muy fría, como manda la mejor tradición sevillana. Esta cerveza, aunque hoy en las manos extranjeras del Grupo Heineken, es una de las señas de identidad del mundo tabernero de toda Andalucía. La Cruz del Campo, como se llamó en sus inicios, fue fundada en 1904 por Tomás y Roberto Osborne Guezala, del Puerto de Santa María. Los señores Osborne viajaron primero por Alemania, aprendiendo las técnicas de elaboración de cerveza.


Eligieron Sevilla para su fabrica, por tener un agua muy similar a la que se usaba en Checoslovaquia para hacer las cervezas Pilsen. Se enviaron mas de 20 muestras de agua para analizar en Alemania. Se trajeron de allí la mejor maquinaria de la época, fabricada para ellos por S. Muschinanfabrisk, de Sutrh (Kolonia) y los mejores técnicos, que colaboraron en su instalación en Sevilla. La primera cerveza, definitivamente, se fabricó a finales de 1904. Y la primera cerveza se vendió en Sevilla en Marzo de 1905.


En Sevilla, pues,  permanece su primera fábrica, abierta en calle Luis Montoto, en aquel tiempo calle Oriente, próxima a un templete de La Cruz del Campo levantado por una Hermandad sevillana en el siglo XV, que dió nombre a la cerveza. La misma calle donde está el bar Jota, la calle más importante en el mundo cervecero sevillano.  Pronto su consumo se extendió por toda Andalucía, siendo con mucho la más vendida de todas las cervezas elaboradas en Al- Ándalus.


La capacidad de elaboración en estos primeros años es de 1.500.000 litros al año, y ya en 1908 se vendieron 1.600.000 litros. Se importaba el carbón de Inglaterra y la malta y el lúpulo de Alemania y Austria. Los barriles eran de 12, 25, 50, y 100 litros. Eran repartidos por una gran flota de carros y posteriormente de camionetas.


A principios de los años setenta Cruzcampo amplía sus mercados, abriendo una planta en Barcelona. Abre también plantas en Madrid, Jaén y Valencia.  En 1975 compra "Industrial Cervecera Sevillana", en 1985 "EL Alcázar" y en 1986 "Juan y Teodoro Kutz". Ya en 1983 se elaboraban 1.500.000 litros AL DIA.


En estos años, ya tiene el 20% del mercado cervecero español. Tras ocho décadas y media llenas de éxito, en 1991 venden la empresa por una astronómica suma a la cervecera irlandesa Guinness. En ese momento, Cruzcampo ya copa el 25% del mercado nacional.


En el 2000 Guinness vende Cruzcampo a la holandesa Heineken. En la actualidad, es el segundo grupo cervecero en ventas en España, con un 28% de cuota de mercado, tras Mahou con un 37%,  y por delante de Damm, con un 26%, y Estrella Galicia, con un 5% de mercado, y otras de menor cuota.

Decíamos que la entrada se halla bajo unos soportales, que nos proporcionan una zona exterior muy buena para tomar la cervecita fuera. Si ponemos los toldos extendidos, esta zona en sombra es aún mayor, y protege del sol en loas meses cálidos, que en Sevilla son muchos. Pero aún es mejor cuando nos guarecemos en esta zona de la lluvia, pues ya sabemos, como nos dicen en la célebre obra teatral "Pigmalión", o en su versión musical "My Fair Lady", que "la lluvia en Sevilla en una pura maravilla" Esta frase corresponde a una escena en la que un refinado profesor enseña declamación a la bella joven para hacerla una persona culta e ilustrada. Cada vez son más necesarios Pigmaliones para intentar suavizar, si es que eso es posible, la atronadora vulgaridad y mala educación de buena parte de la actual sociedad, por no hablar de su miseria intelectual.


Pero mientras buena parte de nuestro paisanaje continúa degradándose estética y culturalmente, entre marujeos, mal gusto y vulgaridad, disfrutemos de una cervecita fresca bajo la lluvia sevillana, en medio de su olor a naranjos en flor en los primeros dias de la primavera, de sus colores y de sus olores, de sus gentes y de sus vinos, en estas lluvias primaverales únicas que tiene Sevilla.

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