miércoles, 23 de septiembre de 2015

BODEGAS DEL MARCO DE JEREZ: BODEGAS LA GUITA



La fundación de esta celebre bodega tiene lugar en Sanlúcar de Barrameda en el año 1852, cuando Domingo Pérez Marín decide emprender su actividad bodeguera en esta preciosa localidad gaditana. La bodega se funda con el nombre de Hijos de Pérez Marin, siendo el inicio de una larga dinastía bodeguera de gran importancia en el Marco.


El nombre de su más célebre vino, la manzanilla "La Guita", tiene su origen en los inicios como comerciante de vino de Domingo Pérez Marín. Cuando acudían a su bodega a comprar manzanilla, Domingo siempre les preguntaba: "¿Traes la guita?", inquiriendo al comprador si disponía de fondos. La gente comenzó a llamarla "la bodega de la guita", y así quedó el nombre de la manzanilla, que se añadió en el registro mercantil al nombre de la bodega en 1908, tal como había sucedido con las Bodegas Hidalgo-La Gitana.


Ademas, puso en la parte alta de la botella una pequeña etiqueta en forma de moneda, simbolizando la guita por la que Domingo preguntaba por adelantado a sus clientes, en previsión de una posible insolvencia. 
Esta extraordinaria manzanilla se cria en dos bodegas distintas: la primera, es la del antiguo Hospital de San Juan de Dios, transformado en bodega en 1867, en cuya portada aún se conserva un viejo azulejo con el rótulo "Bodega de San Juan de Dios"; y otra es la bodega Pago de Sanlúcar Viejo, que se adquirió en 1993 y en la que se halla la planta de embotellado.


La visita a esta bodega es salirse del tiempo. Se pueden observar los antiguos útiles y maquinas para pruebas y trasiegos, embotellado y etiquetado del vino, los primeros que se usaron en la bodega. Conservan los hierros de marcar las botas, pues en la antigüedad, se marcaban a fuego los barriles para su transporte, con expresión del tipo de vino, la bodega y el importador.


Allí están también los instrumentos de trasiego, como las canoas y los jarros, para pasar el vino de una criadera  a otra, hasta llegar a la solera. Tambien se conservan  las antiguas llenadoras, depósitos con estrechos canutillos, para llenar las botellas, cuando esta labor se hacía a mano.


Y la primera máquina que realizaba un etiquetado mecánico, después de que esta labor se hiciera manualmente durante mucho tiempo. Un fabuloso viaje a través de la historia bodeguera del Marco de Jerez, con los antiguos utensilios bodegueros, de cuando el vino se hacía artesanalmente, en el silencio de la bodega, casi sin ayuda de máquinas. Está claro que el vino de Jerez, en todas sus variantes, hunde sus raíces en épocas muy remotas, desde sus inicios en la era perromana, en que alcanza un gran apogeo con el descubrimiento de América,  y con una una larga y gloriosa historia a sus espaldas, una historia que habla de la categoría de estos antiguos bodegueros, de sus vinos y de su señorío.


La Guita se elabora con uva Palomino por el tradicional sistema de soleras y criaderas, con rociados espaciados y sacas muy cortas, que dan a esta manzanilla sus particulares características. Presenta un color amarillo pajizo, muy pálido, en nariz es muy fragante, con  frescos aromas florales y frutales, y en boca es fresca y ligera, con matices almendrados y salinos, como debe ser una buena manzanilla. No deje de visitar esta  célebre bodega, y su magnífico museo de antiguos utensilios bodegueros, que elabora, entre otros vinos, una de las mejores y más representativas manzanillas de Sanlúcar de Barrameda.

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