jueves, 21 de mayo de 2015

LOCALES DE MADRID CON HISTORIA: ANTONIO SANCHEZ


Aunque el local que conocemos actualmente con este nombre data de 1884, año en que Antonio Sanchez la compró y bautizó, la taberna ya estaba abierta desde 1830. El primer propietario del que se tiene constancia fue el picador "Colita", que la adquirió en 1870, vendiéndola posteriormente al matador de toros "Cara Ancha" hasta que, en 1884 un comerciante de vinos originario de Valdepeñas, Antonio Sánchez, la compró y a éste le sucedió su hijo Antonio. Tras éste, pasó a manos de su hermana Lola, que lo mantuvo abierto hasta la jubilación del encargado, Tasio, en 1979, año en que se cierra. En 1982 la reabre Juan Priego Durán, hasta nuestros dias.


 Antonio Sámchez, tomó la alternativa en 1922 y toreó con bastante continuidad hasta 1929, año en que se retiró. En su taberna se hicieron célebres unas tertulias que frecuentaba Ignacio Zuloaga, que realizó un retrato de Antonio.

El local presenta una antigua fachada revestida en madera trabajada en casetones, tan tipica de las tabernas de la época, con un letrero sobre la entrada que anuncia lacónicamente"Antonio Sánchez".
 Al pasar a su interior, nos da la sensación de haber retrocedido varios siglos, Una pequeña barra de zinc, material inoxidable de la época, rematada en su extremo final por una antiguo grifo que merece estar en un museo. Mantiene una instalación de luz de gas.Suelos de baldosa de barro rojo cocido y tacos blancos, y paredes con arrimadero de madera a media altura.


Bajo un arco pasamos a la sala, donde unas pequeñas mesas de mármol blanco ofrecen la posibilidad de tomar sentados algunos pinchos con la bebida. Unas cabezas de toros disecadas atestiguan el paso de Antonio por los ruedos, así como gran cantidad de cuadros y fotos de tema taurino. Es preceptivo tomar su vermut de barril o unas cañas perfectamente tiradas.Entre las raciones, merece especial atención los callos a la madrileña, los caracoles, las croquetas, el cocido madrileño o las torrijas, que eran llevadas a palacio para que las degustase Alfonso XIII.


Frecuentaban la taberna Pio Baroja, Joaquin Sorolla y Jose María de Cossío, autor del mas célebre tratado sobre la tauromaquia. Antonio Diaz.Cañabate retrató esta taberna en su libro "Historia de una taberna" en 1945.

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