lunes, 6 de abril de 2015

EL RITZ DE LONDRES

Hay dos tipos de hoteles: uno es el Ritz y otro los demás.

En 1906 Cesar Ritz decide abrir el Ritz en Londres. Tras desempeñar cargos de responsabilidad en los  mejores hoteles de Paris, Suiza, Alemania e Italia, Ritz es nombrado director del Savoy de Londres, después de haber dirigido con maestría inigualable el restaurante del dicho hotel .




Llamando la atención por su exquisita profesionalidad de un grupo de inversores ingleses, se abren con estos capitales el hotel Carlton de Londres y el Ritz de Paris. Ritz fue el primero en establecer unos estándares de calidad en los hoteles, dotándolos de cuarto de baño en cada habitación, haciéndolas espaciosas y exquisitamente decoradas, y dando un esmerado servicio de habitaciones.




Da una importancia extrema a la cocina y a la bodega, dotando a sus hoteles de un enorme prestigio en la restauración, siendo frecuentados sus comedores y bares por exigentes gourmets aunque no estuviesen alojados en el propio hotel.




Para construir el Ritz de Londres, eligió a los mismos arquitectos que habían realizado el Ritz de Paris, proyectando un soberbio edificio de estilo neoclásico levemente afrancesado en el numero 150 de Picadilly Street.



Para dirigir el restaurante, se contrató al que era entoces el mejor cocinero mundial, el célebre chef francés Auguste Escoffier,  con quien Cesar Ritz mantendría una larga y fructífera relación laboral,  haciendo del comedor del Ritz el mejor restaurante de Londres.




El hotel disponía de un casino, un fantástico bar, una elegante sala para tomar el té llamada "Tea at the Ritz", punto de encuentro de la aristocracia londinense de la época,  que fue muy frecuentada por el Rey Eduardo VII, Sir  Winston Churchill, la Reina Isabel II, Charles de Gaulle y otros mandatarios europeos, seis comedores y sala de música para representaciones privadas y suites reales





Entre sus clientes más celebres cabe destacar a Maria Callas, que se hospedaba siempre en este hotel cuando cantaba ópera en Londres, Aristoteles Onassis, Frank Sinatra, Ava Gardner, el barón de Rotschild y otros personajes de la glamourosa sociedad internacional del pasado siglo.




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