La taberna "El Anciano Rey de los Vinos" fue abierta por Luis Montón, natural de Tomelloso, en 1909 en el número 19 de la calle Bailén, frente al Palacio de Oriente. Luis era propietario de bodegas en las que se hacian vinos con el nombre el viejo y el anciano rey de los vinos. y así bautizó su taberna de la calle Bailén. En este edificio, que data de 1886, había anteriormente un bar llamado Casa Pedro en el que se despachaban vinos y aguardinetes y café de puchero.
Luis habia abierto en 1907 la "Casa de las Torrijas" y y ya tenía dos despachos de vinos, uno en Fuencarral 119 y otro en Leganitos 43. Pero pasaron los años y llegó la República, y la palabra "Rey" no era bien vista, ni siquiera en un bar. Así que Luis la eliminó de la taberna e incluso de las botellas de vino.Llega también la Guerra Civil y Luis cierra su taberna durante este período, debido a la cruenta guerra que se libra en Madrid.
Terminada la guerra, llega la paz y en 1940 reabre "El Anciano Rey de los Vinos",con nuevos azulejos y en perfecto estado tras el largo período bélico. A partir de 1942 tomo las riendas del negocio su sobrino Abilio. Así trancurren largos años de éxito de público y en 1970 se queda con la taberna un camarero que trabajaba desde los 15 años en ella, Constantino Cortés.
Constantino mantiene el estilo y el éxito de la taberna con una excelente profesionalidad durante tres décadas y en 2003 se jubila y pasa el negocio a su hija Belén. Belén continúa la exitosa trayectoria del establecimiento y realiza importantes mejoras: instala una preciosa barra de mármol y dota a la taberna de un comedor.
En la actualidad, se pueden tomar en "El Anciano rey de los Vinos", aparte de una excelente variedad de vinos de toda clase, el vino dulce de la casa, el vermut de grifo con sifón y unas cañitas de cerveza fresca prefectamente tiradas. En barra podemos tapear con jamón y un buen surtido de ibéricos, calamares fritos, unas deliciosas setas empanadas, bacalao o chopitos, y muchas cosas más.
Si pasamos al comedor, podemos degustar las especilades de la casa, basadas en la cocina madrileña, como los callos y los huevos rotos, y otras de creación propia, como las tiras de pollo al cabrales, el solomillo con queso de cabra, el regalo de torito, las delicias de morcilla con manzana o una deliciosa ensalada de langostinos. Postres caseros y un vino dulce de producción propia perfecto para acompàñarlos.
Servicio rápido y precios ajustados. Y una terracita como alternativa. No va más.
EL ANCIANO REY DE LOS VINOS
C/Bailén 19
915 59 53 32
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